Middlesbrough, Livorno, Leeds y Torino, cuatro hístoricos en tiempos difíciles

Al igual que ninguna persona esta a salvo de la muerte, ningún club de fútbol esta a salvo de pasar tiempos complicados en las divisiones secundarias de sus países, luchando por estadios que nunca pensaron visitar. Y es que es bonito ver equipos humildes, de creación relativamente nueva, peleandose con históricos de talla mundial.

Este sábado hay dos enfrentamientos que no van a ser portada de los periódicos pero que viendo los equipos que en ellos se enfrentan bien podrían ser finales de campeonatos. En la Championship inglesa juegan el sábado a las seís y veinte el Middlesbrough y el Leeds United, un derbi histórico; rivales de siempre, que ahora luchan por no perder ya, el tren de equipos que buscará llegar a Premier league; donde el Queens Park Rangers, gobernado por los más influyentes personajes del circo de la F1, está ya poniendo tierra de por medio con sus perseguidores. El Leeds llega al partido mejor situado que su rival, aunque sin muchas alegrías, marchan décimos a doce puntos del líder; este histórico, ha sido finalista de la Copa de Europa en la temporada 74/75 y semifinalísta hace apenas diez temporadas, con ese equipo al que todos le cogimos cariño formado por Rio Ferdinand, Jonathan Woodgate, Ian Harte, Robbie Keane, Alan Smith, Lee Bowyer, Mark Viduka o Harry Kewell entre otrs, que perdió tres a cero en Mestalla, con Juan Sánchez, el Romario de Aldaya, como delantero estelar de aquel Valencia de Cúper que claudico en la final española de París; además también fué campeón inglés en tres ocasiones y ha contado en sus filas con jugadores de la talla de Éric Cantona o Gordon Strachan, con los que ganó su último campeonato inglés en la 91/92, también son jugadores históricos de este equipo el noruego Tore André Flo, Raúl Bravo, Robbie Fowler, Jimmy Floyd Hasselbaink, James Milner, Aaron Lennon, Salomon Olembé, Ian Rush o Gary McAllister. En el equipo actual destaca la presencia, aunque sin minutos en el campo, de Kasper Schmeichel, hijo del mítico portero del Manchester United Peter Schmeichel, campeón de europa en Barcelona en aquella final contra el Bayer que se decidió en el descuento con goles de Teddy Sheringham y Ole Gunnar Solskjær.

Por su parte el Boro es un club menos histórico que el Leeds, pero hace menos años que estaba en la cumbre, y es que tras ciento veintiocho años de historia en 2004 ganó su primer título, la Copa de la Liga Inglesa, mientras que alguien lo recordará en la temporada 2005/2006 cuando perdió la final de la UEFA contra el Sevilla, en ese equpo estaba como capitán el gran Gareth Southgate, que pasó, tras su retirada, a entrenar al equipo hasta esta temporada, cuando le ha sustituido, precisamente un ex histórico del Leeds, Gordon Strachan. En aquel equipo que marcó los mejores de historia del Boro también estaban Fábio Rochemback,  Stewart Downing y los ex del Leeds Mark Viduka y Jimmy Floyd Hasselbaink, entrenado por  Steve McClaren, recordado por ser el seleccionador inglés que no clasificó para la Euro de Austria y Suiza, pero que desde aquello se ha redimido ganado la Ervidisie con el Twente. Históricamente el Middlesbrough también ha contado con jugadores de primer nivel aunque no en el mejor momento de sus carreras, es el caso de Paul Ince, Paul Gascoigne, el ex del Atlético de Madrid Juninho Paulista, al que siempre le persiguió aquella entrada de Michel Salgado que se llevó su tobillo por delante; Christian Karembeu, Gaizka Mendieta, el egipcio Ahmed Hossam Mido, Michael Reiziger, Abel Xavier o el ex de Barcelona Boudewijn Zenden. Actualmente se encuentra en el decimoctavo lugar de la tabla y parece que este no será el año de regresar a Premier.

Con este panorama se presenta este derbi del norte de Inglaterra entre equipos que tendrán que esperar para ver regrasar sus mejores años. Algo similar hay también el sábado en Italia y en la Serie B, se enfrentan Livorno y Torino, otros dos históricos que luchan por regresar a estar entre los más grandes. Otro día recordaré al gran torino que se quedó en Superga, y en el que luego jugaría Rafael Martín Vázquez. O el gran Livorno de Lucarelli estandarte de las aficiones izquierdistas italianas.