Croacia en el mundial del 98

Croacia se independizó de Yugoslavia antes de la Euro del 92, donde perdió en cuartos con la que a la postre sería campeona, Alemania; pero nada comparable a su debut en un mundial. Con Yugoslavia aún presente en el panorama mundial, Davor Suker, Robert Jarni, Zvanimir Boban y Robert Prosinecki recibieron el permiso de la Fifa para jugar con Croacia pese a haber defendido los colores Yugoslavos anteriormente, selección con la que fueron campoenes del mundo sub-20. Así Robert Prosonecki se convirtió en el único jugador en marcar gol en mundiales con dos selecciones diferentes, Yugoslavia en Italia 90 y Croacia en Francia 98, y además nacido en Alemania.

Inmersos en una guerra, con la lucha independentista en todo su auge y sobre todo con jugadores, que aunque no todos eran las estrellas, si militaban en equipos de talla mundial, se presentó Croacia en el mundial; por supuesto nadie esperaba el resultado que consiguieron.

Debutaron frente a una floja Jamaica ganando tres a uno con goles de Prosincki, Stanic y Suker, especialmete bonito el de Prosinecki, aunque no se hasta que punto intencionado; pese a que llegaron al descanso empatados a uno, la selección balcánica era eminentemente superior y así lo demostró en la segunda parte. Encarrilaron la clasificaión en un durísimo partido frente a Japón, que se fue de Francia con cero puntos, pero que puso en aprietos a una Croacia en la que había fumadores asiduos que se vieron afectados por el calor del medio día europeo, el gol de Suker, ya en el minuto 76, y tras recibir una asistencia de Asanovic solucionó, quizá el partido más flojo de Croacia en el mundial. Se jugaron la primera plaza del grupo frenta a una gran Argentina que también estaba ya clasificada, con Roa, Zanetti, Verón, Almeyda, Ayala, Gallardo, el burrito Ortega o Gabriel Omar Batistuta entre otros, ganó Argentina con un gol del defensa Pineda, pese a que Croacia apretó y tuvo ocasiones no consiguió marcar, un lanzamiento al larguero de Goran Vlaovic, que jugaba en el Valencia en ese momento, fue una de las mejores ocasiones croatas, la buena actuación del portero Ladic también impidió que Argentina aumentara su renta al contragolpe.

En octavos de final ganaron a una gran rumanía con nombres importantísimos como Hagi, Illie, los dos Popescu, Petrescu, Moldovan o los jugadores de la liga española Constantin Galca y el portero del Salamanca Stelea. Croacia dejó en el banquillo a Prosinecki dando entrada a Vlaovic y retrasando a Stanic al centro del campo, complementado por Boban y Asanovic, realmente un centro del campo atacante y con mucha calidad; en el centro de la defensa estuvienon inconmensurables Simic y Stimac, también jugó en este partido Tudor completando un sistema defensivo muy productivo ya que aunque el centro del campo no ayudaba mucho y los laterales eran bastante ofensivos, conseguian defender con buenos resultados. Otra vez Suker, esta vez de penalty al final de la primera parte, metía a Croacia en unos ya muy meritorios cuartos de final.

Y llegó el climax, el mejor momento, el mejor partido, enfrente la Alemania campeona de europa dos años antes y que los había eliminado en cuartos, con Hässler, Oliver Bierhoff y Jurgen Klinsman en ataque y Matthäus de jefe de ceremonias, pero que no contaban con Croacia. Miroslav Blažević volvió a dejar a Prosinecki en el banquillo y metió al tercer central tan habitual en la época, así Jarni y Simic pasaron a ser carrileros mientras que Stimac, Soldo y Bilic formaban el eje defensivo, el centro del campo de Boban, Stanic y Asanovic no tenia preocupaciones defensivas y no le hiciernon falta. Alemania comenzó como se esperaba, atacando y encerrando a una inedita Croacia hasta que casi al final de la primera parte Wörns fue expulsado por una falta a Suker, a partir de ahí se vino arriba y antes de que se llegara al descando Robert Jarni marcó uno de los goles del campeonato, un tiro magnifico con el exterior que se aleja de la mano del portero para luego acercarse a las redes. En el inicio de la segunda parte, al igual que en la primera, Alemania salió con fuerza pero las intervenciones de Ladic salvaron a su equipo, aun así los croatas no se vinieron atras y pese a que se llegó con el uno a cero hasta el minuto ochenta Croacia gozó de varias oportunidades para haber sentenciado antes el pase; en ese minuto ochenta Vlaovic marcó el gol casi definitivo, calcado al de Jarni en la primera parte solo que desde el otro lado, impresionante; y solo quedaba el gol de Suker que no podia pasar sin marcar, y llegó en el ochenta y cinco tras una jugada personal por la linea de fondo, la guinda a un partido expectacular de Croacia, su mejor momento en un mundial.

Así llegó el sueño a la semifinal contra la anfitriona, con ese centro del campo destructivo: Deshamps, Karembeu, Petit que causó la invención del término doble pivote, tan utilizado actualmente; con Zidane en la media punta, acompañado por Djorkaeff y con Guivarch como hombre más adelantado, dejando en el banquillo a Henry y a Trezeguet. Croacia ya estaba en una nube y repitió el equipo que jugó contra Alemania. El comienzo fue de Francia que hacia los veinte minutos de partido ya parecia desesperarse porque no llegaba el gol, Zidane era el que más peligro causaba pero una actuación notable de Ladic, como en todo el campeonato, llevó a Croacia al cero-cero al descanso. Nada más comenzada la segunda parte Suker no faltó a su cita con el gol, en el cuarenta y seis define perfectamente ante Barthez en un mano a mano habilitado por Thuram que perdió la linea, aunque quién se lo iba a decir a él, que en la jugada siguiente robó el balón en la salida croata y empató el partido, pero ahí no terminó la cosa porque en el setenta puso a Francia por delante. Croacia lo intentó pero no pudo, el sueño terminó por dos goles de Thuram, un defensa, que pese a ser el jugador que más veces ha sido internacional con Francia, solo marcó esos dos goles con su selección.

En el tercer y cuarto puesto Croacia se encontro con una Holanda que era favorita por su juego y que había sido eliminada desde el punto de penalti por Brasil; se tomaron el partido mucho menos en serio que los balcánicos, que ganaron dos goles a uno, con tantos de Prosinecki y, como no, Suker que con 29 años y un poco cuestionado en un Madrid resacoso de la séptima, se convertia en bota de oro del mundial con seis goles y que dejaba tras de sí un torneo sublime. Él y toda Croacia se sienten muy orgullosos de esa tercera posición en su debut en un mundial, por el juego desplegado y sobre todo por el momento social y político de su país y lo que esto significó en medio del conflicto de los balcanes.
Aquí dejo todos los goles de Croacia en Francia 98